Medina de los sueños
Medina de los sueños

Medina de los sueños

Ricardo J Barceló
Port Royal Ediciones

Un paseo poético por una medina marroquí

Publicado por Ediciones Port Royal de Granada, con una introducción de Jacinto López Gorgé y con preciosas ilustraciones del pintor tetuaní radicado en Málaga Dámaso Ruano, “Medina de los sueños” es –en palabras de Francisco Gil Craviotto en la crítica que le dedica en la revista, también granadina, “Extramuros”, “una especie de guía emocional, desde ahora indispensable, para conocer, más que la ciudad de Tetuán, algo mucho más sutil y difícil de aprehender: el alma de la ciudad, que es en realidad lo que el poeta nos ofrece en esta “Medina de los sueños".


La poetisa Encarna León, en un artículo publicado en el periódico “Melilla hoy” y luego reproducido por el suplemento literario “Papel Literario” del diario “Sur” de Málaga, dice de “Medina de los sueños” que “es una verdadera estampa que el recuerdo hace posible aprehenderla de nuevo gracias a la palabra justa de Ricardo J. Barceló, a su  voz poética”. Y continúa: “A todo viajero de estos lugares de Marruecos, la lectura de “Medina de los sueños” le servirá de álbum fotográfico siempre vivo y actual pues caminará, como entonces, al lado de cada ser y volverá a sentir el calor de la piedra bajo sus plantas".


El libro se divide en tres partes: la primera (“Evocaciones”) “toda ella en heptasílabos y endecasílabos, sin que pueda hablarse de liras (son palabras otra vez de Gil Craviotto) es la más descriptiva; la segunda, integrada por nueve sonetos –la mayoría de ellos con gran alarde de encabalgamientos- son pequeñas acuarelas de la vida cotidiana de la gran ciudad, en la que todavía perduran algunas huellas de los moriscos expulsados de España; y la tercera y última, integrada por tres poemas –los dos primeros en cuartetos alejandrinos y el tercero en endecasílabos- parecen anunciar, según el mencionado prólogo de López Gorgé, un nuevo estilo –quizás con ciertos ecos modernistas- de la poesía de Ricardo J. Barceló.  Y añade: “Poemas impecables de forma y de gran contenido lírico”. En efecto, ese lirismo, según Encarna León, se traduce “en un sueño de jardines y azahares, y de múltiples medinas repartidas por la geografía rifeña. Su lectura reporta gozo, felicidad y reencuentros".


Barceló, en palabras de la arabista y profesora de la Universidad de Almería, Bárbara Herrero Muñoz-Cobo, “es un poeta “neomorisco” y eso se ve también en que Tetuán es una ciudad-madre, tal y como ven su tierra los poetas árabes evocándola como un exiliado en la vigilia que quiere sentir su sopor húmedo y soñar con su ciudad, la ciudad de los sueños”. Y añade: “La Medina de los sueños es, en definitiva, poesía en estado puro que nos lleva más a sentir que a pensar (no olvidemos que la palabra árabe para aludir a la poesía (si’r) deriva de una raíz que significa “sentir".

Más que hacer una reseña, apetece escribir otro poema tras leer esta brisa de luz malva con olor a infancia y a hierbabuena, a algarabía y sosiego”.


Por su parte, José Enrique Salcedo, en las páginas literarias del periódico “El Faro” de Granada, dice de “Medina de los sueños” que “es una poesía eminentemente descriptiva, donde las impresiones han pasado  por la personal sensibilidad del autor. Cada pincelada de estas acuarelas viene con su matiz, a veces con comparaciones, metáforas y sinestesias. Así se puede perfilar un ambiente (primavera, agosto), una situación (boda), un personaje (la yibilía, el aguador), un lugar (calle, zoco, morabito, cementerio), un momento (viernes, ramadán).


Los interesados pueden solicitarlo directamente a:

Port Royal Ediciones

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